El reportero Alex Callahan está viviendo la peor pesadilla imaginable: Sus hijos gemelos de 6 años han sido secuestrados. No hay nota ni llamada exigiendo rescate, y la policía no avanza con las extrañas pistas dejadas por el secuestrador en la misma casa de Callahan: Una camisa manchada con sangre, unas monedas, una pecera con un extraño líquido, y una pieza de Origami.
Callahan comienza una investigación que abarcará las ferias medievales, el vudú y la historia de la magia para rescatar a sus hijos antes de que sea demasiado tarde.
Hay tres problemas principales con esta novela:
- El primero es con la traducción al castellano (español de España), que en algunos puntos es demasiado literal y te saca de la narrativa al tratar de descifrar qué quiso decir originalmente el autor.
- El segundo es con la ejecución: Aunque el tema es fuerte, la trama se desarrolla a mi gusto algo lenta, y se apoya demasiado en coincidencias.
- El tercero es con esta maldita obsesión del malo del cuento por dejar pistas, si se supone que es brillante y no quiere que lo agarren. Me cuesta trabajo suspender la realidad con ello.
Entretenida lectura si no tienes otra cosa mejor que leer
ISBN - 84-08-05831-2
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